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Un lugar lleno de ciudad
Por: Diana Carolina Zúñiga
El Concejo de Medellín es una Corporación Administrativa de elección popular, compuesta por 21 cabildantes elegidos para un período de cuatro años y cuyo funcionamiento tiene como eje rector la participación democrática de la comunidad.
Esta Corporación cuenta con una mesa directiva: Presidente, Vicepresidente I y Vicepresidente II, que son elegidos por periodos de un año, para representar a los demás Corporados en diferentes instancias de la ciudad.
Un lugar democrático que representa la toma de decisiones de la ciudad, una representación directa de los ciudadanos a través de las sesiones que permiten debatir temas de interés general.
El Concejo de Medellín constituye el espacio democrático por naturaleza en cuanto que allí se discuten y analizan no sólo los problemas, sino que se orientan las políticas, temas administrativas y económicos.
Comuna 12, muestra de compromiso ciudadano
Por: Paola Vásquez
La Asociación de Comerciantes Formales e Informales Santa Lucía “ASOSAN” capacita a todos los comerciantes del barrio y sectores aledaños sobre temas relacionados con ciudadanía y participación.
ASOSAN es una entidad sin ánimo de lucro, elegida bajo la comisión de economía del presupuesto participativo, por los delegados pertenecientes a la Junta Administradora Local de la Comuna 12. Las capacitaciones se realizan desde 2008 y se están implementando nuevas estrategias de comunicación como anuncios en el periódico El Sol, afiches, volantes y charlas comunitarias en la Sede Social Santa Lucía, los viernes de 12 a 2 de la tarde.
Las capacitaciones para este semestre están basadas en los temas de relaciones humanas, contabilidad básica, ley 1335 del cigarrillo, reconocimiento de licor adulterado y manipulación de alimentos. Para Andrea Jiménez, comerciante informal del barrio, es importante que se realicen este tipo de actividades, ya que “así todos podemos reconocer las buenas prácticas de la manipulación de los alimentos no solo por higiene y exigencia de sanidad, sino para brindarles a todos los consumidores un buen servicio y para que ellos se sientan confiados de lo comprado”.
El Popular 2 vivió brigada de salud
Por: Diana Carolina Zúñiga
El pasado 24 de febrero, el Barrio Popular 2, sector perteneciente a la comuna 2 de Medellín, vivió una brigada de salud en beneficio de los diferentes niños y adultos de la Balastrera, zona de invasión del Popular.
“El objetivo de la actividad era atender a la población deprimida y con alto índice de afectación en salud, dada las condiciones sociales que presenta esta población” afirmó Naydu Miranda, Directora de la Corporación progreso Social, entidad promotora de la brigada.
En la jornada se atendieron a 200 niños y 165 adultos en temas como planificación familiar, salud sexual y reproductiva, toma de presión arterial, citologías, vacunación, salud oral y educación en derechos y deberes; de igual forma se conto con actividades culturales y recreativas.
“Este tipo de actividades le permite a la comunidad integrarse para cambiar los estilos de vida que se lleva, además que nos permite disminuir las enfermedades que se presentan en la comunidad” afirmó Lina Morales, habitante del sector y beneficiaria de la jornada.
Finalmente, con estas actividades se hace un mayor control e intervención, en los altos índices de enfermedades que presenta el sector, además de intervenir socialmente a una de las poblaciones más vulnerables de la ciudad.
El ejercicio del periodismo: una realidad compleja
Por: Natalia Marin
Desde nuestro nacimiento pertenecemos a un medio socio-cultural y durante toda nuestra vida estamos en constante relación con otras personas. Como seres sociales necesitamos comunicarnos, expresarnos y dar a conocer nuestras ideas, estableciendo vínculos con otros.
La sociedad se funda con base en la comunicación y gracias a ella es posible su funcionamiento: no hay sociedad sin comunicación ni comunicación sin sociedad. Podría decirse que el periodista ha sido uno de los agentes participativos más importantes en el proceso de construcción de una sociedad abierta y diferenciadora, con capacidad de elegir y pronunciarse libremente.
Cuando se habla de la sociedad se habla, por extensión, de las contribuciones y los efectos que ha causado el ejercicio del periodismo en ella, pues debido a la información que este difunde, la gran mayoría de las personas toma una posición definida frente a los acontecimientos, los grupos y las personas.
El sujeto contemporáneo se ha convertido en una figura moldeada por los medios masivos de comunicación, que mediante su información accesible, pero no todas las veces confiable, le da al individuo la supuesta libertad de elegir, expresarse, hacer respetar y defender sus ideas.
De algún modo somos el reflejo de lo que vemos y escuchamos; nos convertimos en el producto de un poder económico, cayendo en el absoluto ausentismo de nuestra identidad, del criterio propio, del respeto por las tradiciones, de la conservación de las ideas, además de la pérdida del deleite por las cosas que hacemos y la esencia que impregnamos en cada una de ellas.
La realidad es que no todos podemos darnos el placer de ser fieles a nuestros principios éticos y morales, constantemente esta decisión ni siquiera depende de nosotros mismos, sino de las exigencias o requerimientos, por así llamarlo, del medio que nos embiste.
Por tanto es un deber social de los periodistas transmitir información transparente, exacta, imparcial y objetiva que cumpla con los intereses y necesidades del público, que permita de algún modo lograr una actitud crítica y coherente frente a los hechos que acontecen a diario y que afectan a una población directa o indirectamente.
Quienes reciben la información también deben hacer parte del cambio, de los avances y las transformaciones que vive la sociedad actual. Obviamente este proceso, advierte de la calidad del contenido transmitido y el acompañamiento de los profesionales encargados de difundir estos asuntos, que seguramente son de importancia colectiva.
El periodismo debe ser entendido como el instrumento para crear ciudadanía, puesto que la comunicación es la matriz de todas las actividades humanas, la cual influencia la conducta, la forma de pensar y de actuar del individuo.
El periodismo es el mejor aliado de un estado democrático, pues a partir de sus pronunciamientos, revelaciones y denuncias es muy probable que se genere mayor opinión pública, conmoción social y por ende una significativa participación del pueblo, además de permitirle a los gobernantes apreciar un panorama más detallado con respecto a las fallas e inconformidades que se generan, a partir de su mandato, en los ciudadanos.
El profesional de la comunicación debe ser consciente de la responsabilidad que está bajo su cargo y de los retos a los que como agente activo en la sociedad se ve enfrentado. Entre ellos están los de crear patria, ser constructor de paz, promover el cambio y generar un ambiente propicio para el sano debate y la reflexión crítica. Además de respetar el derecho que los receptores poseen, como es el de recibir un mensaje claro, honesto y ecuánime.
La limitada labor del periodismo actual
Por: Kristel Johana Osorio Suaza
La violencia en Colombia ha tenido grandes repercusiones en todos los ámbitos de la nación, por tal motivo los medios de comunicación no han sido ajenos a esta problemática social que el país ha vivido durante tantos años.
No podemos hablar de un país en el que existe la libertad de prensa, cuando aquí se asesinan periodistas que están cumpliendo su función, como lo dice Jorge Yarce, periodista español en su blog “ser periodista Es trabajar por la verdad, buscarla y aproximarse a ella por sobre los prejuicios propios y ajenos.” , pero no, aquí asesinan periodistas por denunciar irregularidades, se amenazan por publicar los malos manejos de los dineros públicos, se despiden de los medios, entre otras muchas actividades que no provienen precisamente de grupos insurgentes únicamente, al mismo tiempo esas amenazas se originan por personas que hacen parte del gobierno, igualmente esa violencia hacia los periodistas siempre ha estado marcada cruelmente por el narcotráfico que ha sembrado el terror durante un gran lapso en la vida de los colombianos.
Existen muchos casos visibles de muertes a periodistas algunos muy recientes, como el asesinato del periodista Clodomiro Castilla Ospino, de la revista El Pulso del Tiempo y la emisora La Voz de Montería, el viernes 19 de marzo de 2010, el de José Everardo Aguilar, periodista de radio súper en Patía cauca, en 2009, y como lo cita La organización defensora de la libertad de prensa “que entre 1997 y 2005 medio centenar de periodistas fueron secuestrados por la guerrilla. Los periodistas sufren también la presión de grupos reconstruidos por paramilitares desmilitarizados, como los Águilas Negras, que intimidan, sin olvidar que son sospechosos del asesinato en febrero de 2006 del periodista radiofónico Gustavo Rojas.” No sobra resaltar que la mayoría de estos casos quedan en la impunidad.
Los monopolios de grandes cadenas de medios de comunicación nacionales e internacionales; como sucede ahora en Colombia con la compra de compañías españolas como El Grupo Prisa a caracol radio y el Grupo Planeta a el Diario El Tiempo; también hacen parte de sistemas que pasan de manipular ideales políticos particulares a intereses económicos mas complejos que limitan en mayor cantidad la labor de los periodistas.
Como podemos ver, existen muchos casos de limitaciones a periodistas con la única finalidad de callar las denuncias, de sembrar el miedo en estas personas para que no cuenten las grandes faltas que individuos sin escrúpulos cometen a diario, pensando siempre en sus intereses particulares y afectando directamente a los demás habitantes del país.
La labor de los periodistas, no sólo en Colombia, de igual forma en el mundo entero, (como sucede en Cuba, Venezuela, Irán, entre otros países que han cerrado medios y juzgado periodistas por estar en contra de sus gobiernos) se ve deslegitimada día a día porque ya sea por temor a perder la vida, de perder su empleo por estar en contra de las ideas de su medio de comunicación o por falta de pasión por su profesión, se han alejado de su verdadera función dentro de la sociedad y han perdido ese sentido de responsabilidad y credibilidad que debían tener frente a las personas que esperan recibir información clara pero sobretodo veraz en su cotidianidad, confiando en periodistas que traten de mostrarles la realidad de la forma mas objetiva posible.
Aún falta mucha atención de organismos que defiendan los derechos humanos sobre este tipo de problemáticas para que las personas vuelvan a creer en el periodismo sabiendo que los periodistas estarán protegidos de forma adecuada y podrán cumplir con su tarea a cabalidad.